¿Cuáles son las partes del diente? | Dentinos Skip to main content

Los dientes son mucho más que estructuras blancas destinadas a masticar. Cada uno de ellos está formado por capas complejas y especializadas que cumplen funciones clave en la salud oral y general. Conocer bien las partes del diente es fundamental para entender cómo se producen las enfermedades dentales, cómo se diagnostican y cómo se pueden tratar eficazmente. 

En este artículo, explicaremos en detalle cuáles son las partes del diente, qué función cumple cada una, y por qué es tan importante protegerlas. Porque cuando sabes cómo funciona tu cuerpo, puedes cuidarlo mejor. 

¿Por qué es importante conocer las partes del diente?

Entender las partes del diente no solo es útil para estudiantes de odontología. También es fundamental para cualquier paciente que quiera comprender mejor el diagnóstico de su dentista, saber en qué consiste una caries, por qué se recomienda un empaste o cómo se realiza una endodoncia

Además, al conocer la estructura dental podrás entender mejor por qué la higiene bucodental no debe limitarse a un simple cepillado. Cada etapa del diente cumple una función específica y requiere ciertos cuidados para mantenerse sana. 

¿Cuáles son las partes del diente?

De forma general, podemos dividir las partes del diente en dos grandes secciones: 

  • Parte visible (corona): la zona que sobresale de la encía. 
  • Parte interna (raíz): la parte no visible, que se ancla en el hueso maxilar o mandibular. 

A su vez, cada diente se compone de varias capas y estructuras internas. A continuación, analizamos cada una de las partes del diente con detalle. 

Esmalte dental

El esmalte es la capa más externa del diente y la más dura del cuerpo humano. Su función principal es proteger las capas internas frente a caries, temperatura, ácidos y desgaste. 

Es la responsable del color del diente y está formado principalmente por hidroxiapatita, un mineral muy resistente. 

El esmalte no se regenera. Por eso, una vez que se pierde o se daña, es necesario recurrir a tratamientos restauradores como empastes, carillas o coronas. 

Dentina

La dentina es la segunda capa, situada justo debajo del esmalte. Es menos dura que este, pero mucho más sensible, ya que está llena de túbulos microscópicos que conectan con el interior del diente. 

Cuando el esmalte se desgasta, la dentina queda expuesta y puede causar hipersensibilidad dental al frío, calor o alimentos dulces. 

La dentina también se encuentra recubriendo el interior de la raíz, rodeando al nervio. 

Pulpa dental

La pulpa es la parte más interna y vital del diente. Está compuesta por vasos sanguíneos, nervios y tejido conectivo. Se extiende desde la corona hasta la punta de la raíz, a través de los llamados conductos radiculares. 

Cuando una caries o un traumatismo alcanza la pulpa, suele aparecer dolor intenso. En estos casos, es necesario realizar una endodoncia para eliminar el tejido dañado y evitar infecciones. 

Cuidar la pulpa es esencial para mantener la vitalidad del diente. 

Cemento radicular

El cemento recubre la raíz del diente y permite su unión al ligamiento periodontal. A diferencia del esmalte, el cemento no es tan resistente, pero cumple una función estructural fundamental. 

Cuando las encías se retraen (por ejemplo, por enfermedad periodontal), el cemento queda expuesto y puede provocar sensibilidad dental. 

Ligamiento periodontal

Es una de las partes del diente menos conocidas, pero más importantes. El ligamento periodontal conecta el cemento de la raíz con el hueso alveolar, y actúa como amortiguador frente a la presión al masticar. 

También permite cierta movilidad natural del diente y transmite señales al sistema nervioso para regular la fuerza de la mordida. 

Hueso alveolar

Aunque no forma parte del diente en sí, el hueso alveolar es el soporte fundamental de los dientes. Rodea las raíces y sostiene toda la estructura dental dentro de la mandíbula o el maxilar. 

Enfermedades como la periodontitis pueden causar la pérdida progresiva del hueso, provocando movilidad dental y, en casos graves, pérdida de piezas. 

Encía (tejido gingival)

La encía es el tejido blando que recubre el hueso alveolar y rodea la base de cada diente. Protege las raíces y forma un sello contra bacterias y agentes externos. 

Una encía sana es firme, de color rosado pálido y no sangra al cepillarse. Cuando está inflamada, enrojecida o retraída, puede ser señal de gingivitis o periodontitis. 

Partes del diente: diferencias entre incisivos, caninos, premolares y molares

No todos los dientes tienen exactamente la misma forma ni cumplen la misma función. Por eso, aunque todas las partes del diente están presentes en cada pieza, su proporción y anatomía pueden variar según el tipo de diente: 

  • Incisivos: dientes frontales, con una sola raíz. Su función principal es cortar los alimentos. 
  • Caninos: puntiagudos, con raíces largas y fuertes. Son ideales para desgarrar alimentos. 
  • Premolares: tienen dos cúspides y una o dos raíces. Sirven para triturar. 
  • Molares: los más grandes, con varias raíces y cúspides. Su función es masticar y moler los alimentos. 

¿Por qué se dañan las distintas partes del diente?

Cada una de las partes del diente puede verse afectada por diferentes factores: 

  • Esmalte: sufre por ácidos, cepillado agresivo, caries y bruxismo
  • Dentina: queda expuesta cuando el esmalte se desgasta. 
  • Pulpa: puede inflamarse (pulpitis) si la caries no se trata a tiempo. 
  • Cemento: se desgasta si hay retracción de encías. 
  • Ligamento periodontal y hueso: afectados por enfermedades periodontales. 

Una correcta higiene bucal, revisiones periódicas y una dieta equilibrada ayudan a proteger cada una de estas estructuras.

¿Cómo se pueden restaurar las partes del diente dañadas?

Los avances en odontología permiten hoy reparar casi cualquier daño en las partes del diente con técnicas mínimamente invasivas. Algunos ejemplos: 

  • Empastes o incrustaciones: para reparar esmalte y dentina dañados por caries. 
  • Coronas: cubren toda la estructura del diente cuando está debilitado. 
  • Endodoncia: elimina la pulpa infectada y sella los conductos. 
  • Cirugía periodontal o regeneración ósea: en casos de pérdida de soporte. 

En Clínica Dental Dentinos cuidamos cada una de las partes del diente

En Clínica Dental Dentinos tratamos tus dientes de forma integral, entendiendo la anatomía completa de cada pieza para conservarla y restaurarla cuando sea necesario. Ya sea una caries, una fractura o un problema de encías, nuestro equipo aborda cada caso de forma personalizada. 

Porque no se trata solo de conservar una pieza, sino de preservar cada una de las partes del diente que la hacen funcional, estética y saludable. 

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