Dolor de encías: razones y soluciones impactantes | Dentinos Skip to main content

El dolor de encías es una de las molestias bucodentales más comunes, pero también una de las más ignoradas. Muchas personas piensan que es algo pasajero o que forma parte de su rutina diaria, pero en realidad puede ser la señal de un problema que necesita atención inmediata. Desde una inflamación leve hasta una enfermedad periodontal avanzada, el dolor de encías nunca debe pasarse por alto. 

En este artículo, explicaremos de forma clara y completa qué puede provocar dolor de encías, cuáles son sus síntomas asociados, cómo se trata y qué puedes hacer para prevenirlo. 

¿Qué es el dolor de encías?

El dolor de encías se manifiesta como una sensación de molestia, escozor o inflamación en los tejidos blandos que rodean los dientes. Puede ser leve y temporal, o crónico y persistente, dependiendo de su causa. A menudo, viene acompañado de otros síntomas como sangrado, enrojecimiento, hinchazón o mal aliento

Las encías son un tejido sensible que actúa como barrera protectora del hueso y los dientes. Cuando algo las irrita o inflama, lo manifiestan rápidamente con dolor o cambios visibles en su aspecto.

¿Cuáles son las causas del dolor de encías?

Existen múltiples causas que pueden provocar dolor de encías, desde una higiene oral deficiente hasta alteraciones hormonales. Las más habituales incluyen: 

Gingivitis

La gingivitis es una inflamación leve de las encías provocada por la acumulación de placa bacteriana. Es la causa más común de dolor de encías y, si se detecta a tiempo, puede tratarse con facilidad. El síntoma principal es el sangrado al cepillarse o usar hilo dental

Periodontitis

Si la gingivitis no se trata, puede evolucionar a periodontitis, una infección más profunda que afecta el hueso que sostiene los dientes. En esta fase, el dolor de encías es más intenso y puede ir acompañado de movilidad dental. 

Cepillado agresivo

Usar un cepillo demasiado duro o una técnica incorrecta puede irritar las encías, provocar microlesiones y causar dolor de encías, sobre todo en la línea que une el diente con la encía. 

Uso de prótesis o aparatos mal ajustados

Prótesis dentales, ortodoncia o férulas que no se ajustan bien pueden rozar o presionar las encías, generando irritación y molestias. 

Cambios hormonales

Durante el embarazo, la pubertad o la menopausia, las variaciones hormonales pueden aumentar la sensibilidad gingival, favoreciendo el dolor de encías. 

Deficiencias nutricionales

La falta de vitamina C, por ejemplo, puede debilitar el tejido gingival y provocar sangrado y dolor. 

Estrés y sistema inmunológico bajo

El estrés afecta a la salud bucal y puede estar relacionado con problemas como el bruxismo o el desarrollo de llagas en las encías. 

Tabaquismo

El tabaco reduce el flujo sanguíneo en las encías, dificultando su cicatrización y aumentando el riesgo de infecciones, lo que puede provocar dolor crónico. 

Síntomas asociados al dolor de encías

El dolor de encías raramente aparece solo. Suele ir acompañado de otros signos clínicos que ayudan a identificar su origen. Presta atención a estos síntomas: 

  • Encías rojas o inflamadas.
  • Sangrado al cepillarse o comer. 
  • Mal aliento persistente. 
  • Retracción de encías. 
  • Sensibilidad dental. 
  • Llagas o aftas en la mucosa bucal. 
  • Presencia de pus o mal sabor. 
  • Dientes que se mueven o se separan. 

Si presentas alguno de estos síntomas junto al dolor de encías, lo más recomendable es acudir cuanto antes al dentista

¿Cómo se trata el dolor de encías?

El tratamiento del dolor de encías depende directamente de su causa. En Dentinos, realizamos una evaluación personalizada para identificar el origen del problema y aplicar el tratamiento más adecuado. Estas son algunas de las soluciones más comunes: 

Limpieza profesional

Una profilaxis dental elimina la placa y el sarro que no se puede retirar con el cepillado habitual. Es fundamental para controlar la gingivitis y aliviar el dolor de encías leve. 

Curetaje o raspado y alisado radicular

Cuando la infección ha alcanzado el hueso, realizamos un tratamiento periodontal más profundo para limpiar debajo de la encía y evitar la pérdida de soporte dental.

Corrección de hábitos

Cambiar la técnica de cepillado, elegir un cepillo suave o reducir el consumo de tabaco puede aliviar el dolor de encías en poco tiempo. 

Tratamiento de ortodoncia o ajuste de prótesis

En casos donde el dolor se debe a aparatos mal colocados, realizamos los ajustes necesarios para que las encías no sufran. 

Antibióticos o colutorios terapéuticos

Si hay infección activa, podemos recomendar un tratamiento antibiótico o el uso de enjuagues con clorhexidina durante un tiempo determinado. 

¿Cómo prevenir el dolor de encías?

Prevenir el dolor de encías es mucho más sencillo que tratar una enfermedad periodontal avanzada. Aquí te dejamos algunas recomendaciones clave: 

  • Cepíllate correctamente, al menos 2 veces al día. 
  • Usa hilo dental o cepillos interproximales para limpiar entre dientes. 
  • Evita el tabaco. 
  • Lleva una alimentación equilibrada y rica en vitaminas. 
  • Acude al dentista cada 6 meses para revisiones. 
  • Si usas ortodoncia, sigue las recomendaciones de tu ortodoncista.

La salud de tus encías es la base de una sonrisa sana. No basta con tener dientes blancos o bien alineados si las encías están inflamadas o con dolor. 

¿El dolor de encías es más común en niños o en adultos?

El dolor de encías puede afectar a personas de cualquier edad, pero las causas varían: 

  • En niños, suele deberes a la erupción dental, mala higiene o caries incipientes. 
  • En adolescentes, los cambios hormonales y los brackets pueden favorecer la inflamación. 
  • En adultos, el estrés, el tabaquismo y la acumulación de sarro son causas frecuentes. 
  • En mayores de 60, la retracción gingival y la sequedad bucal son factores clave. 

Por eso, en Dentinos adaptamos nuestros tratamientos a cada etapa de la vida. 

¿Cuándo debo preocuparme por el dolor de encías?

Aunque a veces el dolor de encías es leve y pasajero, debes consultar al dentista si: 

  • El dolor persiste más de 3 días. 
  • Hay sangrado frecuente. 
  • Notas pus, mal olor o mal sabor. 
  • Tus encías se están retrayendo. 
  • Sientes que algún diente se mueve. 
  • El dolor impide comer o cepillarte. 

Una detección precoz puede evitar complicaciones mayores y preservar la salud de tu boca. 

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