Dientes podridos: cómo prevenir y tratar el daño dental Skip to main content

El término dientes podridos puede sonar alarmante, pero describe una realidad más común de lo que pensamos. Se refiere a dientes que han sufrido una degradación avanzada a causa de la caries, infecciones o malos hábitos de higiene, hasta el punto de presentar una apariencia oscura, quebradiza o con pérdida de estructura. 

En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre esta condición: qué la provoca, cómo afecta a tu salud y qué soluciones ofrece la odontología moderna. 

¿Qué son los dientes podridos?

Los dientes podridos son piezas dentales que han sido severamente dañadas, generalmente por caries no tratadas o por una higiene bucal deficiente mantenida en el tiempo. A medida que la estructura del diente se deteriora, puedan aparecer manchas negras, mal olor, dolor intenso e incluso facturas o pérdida total del diente. 

Aunque se trata de un problema grave, la buena noticia es que tiene solución si se detecta a tiempo y se trata adecuadamente en una clínica dental profesional. 

Cuando el daño avanza, el diente pierde su integridad estructural, lo que puede causar que se fragmente al masticar o incluso se caiga. Además, en fases más avanzadas, los dientes podridos pueden originar abscesos e infecciones que se propagan a los tejidos blandos o al hueso.

Causas de los dientes podridos

Existen diversos factores que pueden desencadenar la aparición de dientes podridos: 

  • Caries avanzadas: cuando no se tratan, las caries penetran capas profundas del diente, destruyendo el esmalte, la dentina y finalmente la pulpa dental. 
  • Consumo excesivo de azúcares y bebidas ácidas: estos productos alimentan a las bacterias que causan caries, erosionando el esmalte dental. 
  • Tabaquismo y consumo de alcohol: afectan negativamente a la salud bucal, debilitando dientes y encías. 
  • Trastornos alimentarios: el vómito frecuente en casos de bulimia expone los dientes a ácidos estomacales que los desgastan. 
  • Descuido prolongado: en personas con miedo al dentista o dificultades económicas, la falta de tratamientos dentales agrava el deterioro de los dientes. 
  • Uso prolongado de ciertos medicamentos: algunos tratamientos farmacológicos pueden reducir la producción de saliva, favoreciendo el desarrollo de caries que, si no se tratan, pueden acabar en dientes podridos. 
  • Alteraciones en el pH bucal: un entorno bucal ácido favorece el desgaste del esmalte y acelera la aparición de caries profundas. Este desequilibrio puede deberse a dietas inadecuadas, reflujo gástrico o una flora bacteriana alterada. 

Síntomas de los dientes podridos

Detectar los dientes podridos a tiempo puede evitar complicaciones graves. Algunos de los síntomas más comunes incluyen: 

  • Cambios de color (manchas marrones, grises o negras).
  • Dolor persistente o agudo al masticar. 
  • Inflamación o pus en la encía cercana al diente afectado. 
  • Sensibilidad al frío o calor. 
  • Dientes que se fracturan fácilmente. 

Si detectas alguno de estos signos, es fundamental acudir cuanto antes al dentista para valorar ele estado de la pieza dental. Además, en fases avanzadas, estos dientes pueden producir infecciones visibles como fístulas o hinchazón persistente en la cara. También es común que el dolor aumente al acostarse, por la presión que genera la inflamación en la zona afectada.

Consecuencias de no tratar los dientes podridos

Ignorar el problema puede tener consecuencias graves tanto para la boca como para la salud general. Los dientes podridos pueden provocar: 

  • Infecciones que se extienden a otras zonas de la boca o al organismo. 
  • Pérdida irreversible de piezas dentales. 
  • Problemas estéticos y de autoestima. 
  • Dificultades para comer, hablar o sonreír con normalidad. 
  • Riesgo de afecciones sistémicas (como problemas cardiovasculares o diabetes mal controlada).

Por eso, ante el menor indicio de deterioro dental, es clave iniciar cuanto antes un tratamiento adecuado.

Tratamiento para los dientes podridos

La elección del tratamiento dependerá del grado de afectación de cada diente. En la Clínica dental Dentinos, valoramos de forma individualizada cada caso para ofrecer la solución más eficaz. Entre los tratamientos más frecuentes se encuentran: 

Empastes y reconstrucciones

Si el daño no ha llegado a la pulpa dental, es posible limpiar la caries y rellenar el diente con composite, devolviendo su forma y función. 

Endodoncia (tratamiento de conductos)

Cuando la caries ha alcanzado el nervio del diente, se recurre a la endodoncia para eliminar la infección, limpiar los conductos radiculares y sellarlos.

Coronas dentales

En dientes muy dañados, se puede colocar una funda o corona para proteger lo que queda de la estructura dental, especialmente tras una endodoncia. 

Extracción dental

En los casos más severos, cuando el diente está totalmente destruido o la infección es incontrolable, será necesario extraerlo. Después, puede reponerse mediante implantes dentales, puentes o prótesis.

Cómo evitar los dientes podridos

Prevenir la aparición de dientes podridos es posible con unos hábitos de higiene y cuidado adecuados:

  • Usa hilo dental diariamente para eliminar restos entre los dientes. 
  • Evita el consumo excesivo de azúcares y bebidas carbonatadas. 
  • No fumes ni abuses del alcohol. 
  • Visita al dentista al menos una vez al año, incluso si no tienes molestias. 
  • Realiza limpiezas dentales profesionales periódicamente. 

La prevención es la mejor herramienta para mantener una sonrisa sana a largo plazo. 

¿Qué hacer si tengo dientes podridos?

Si sospechas que puedes tener uno o varios dientes podridos, no esperes a que el problema avance. En muchos casos, un tratamiento temprano puede salvar la pieza dental y evitar infecciones más graves. El primer paso es solicitar una revisión odontológica completa para valorar el estado de tu boca y establecer un plan de tratamiento personalizado.

En la Clínica Dental Dentinos contamos con un equipo experto en odontología conservadora y restauradora, con especial atención a tratamientos mínimamente invasivos que priorizan la salud y la estética del paciente.

Los dientes podridos no solo afectan a tu sonrisa, también a tu salud y bienestar general. Por eso es fundamental actuar con rapidez ante cualquier señal de deterioro dental. La buena noticia es que existen tratamientos eficaces y accesibles para recuperar tanto la funcionalidad como la estética dental, siempre que acudas a una clínica especializada.

No dejes que el miedo o la vergüenza retrasen tu visita al dentista. Prevenir y tratar los dientes podridos a tiempo puede marcar una gran diferencia en tu calidad de vida.

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