¿Notas que no puedes abrir bien la boca? ¿Sientes rigidez o dolor al intentar masticar, hablar o bostezar? Podrías estar experimentando un cuadro de trismus, una alteración funcional que limita la apertura bucal y puede afectar seriamente tu calidad de vida si no se trata a tiempo.
En este artículo, explicaremos qué es el trismus, por qué se produce, qué síntomas presenta, cómo se diagnostica y qué soluciones existen para mejorar esta afección y recuperar la funcionalidad oral.
¿Qué es el trismus?
El trismus es una contracción muscular involuntaria y persistente que impide o limita significativamente la apertura normal de la boca. También se le conoce como espasmo de los músculos masticatorios, y suele ser un síntoma de otras patologías subyacentes, más que una enfermedad por sí misma.
Una apertura bucal normal en adultos suele estar entre 35 y 45 milímetros (aproximadamente el ancho de tres dedos juntos). Cuando un paciente no puede alcanzar esta amplitud o la movilidad mandibular está restringida de forma notable, hablamos de trismus.
¿Cuáles son las causas?
El trismus puede deberse a múltiples factores. Identificar su origen es clave para planificar el tratamiento más adecuado. A continuación, te detallamos las causas más frecuentes:
Infecciones
Infecciones como el absceso periamigdalino o infecciones odontogénicas profundas pueden provocar inflamación y espasmo muscular, dando lugar a trismus.
Extracción de muelas del juicio
Una de las causas más comunes es la inflamación tras la extracción de las muelas del juicio, especialmente las inferiores. Esto suele ser temporal, pero requiere seguimiento.
Trastornos temporomandibulares (TTM)
Problemas en la articulación temporomandibular pueden generar trismus por espasmo muscular o bloqueo mecánico de la mandíbula.
Traumatismos
Golpes en la mandíbula, cuello o cara pueden afectar la musculatura masticatoria y limitar la apertura bucal.
Radioterapia en cabeza y cuello
Pacientes oncológicos que reciben radioterapia en esta zona pueden desarrollar trismus por fibrosis de los músculos y tejidos adyacentes.
Bruxismo
El hábito de apretar o rechinar los dientes de forma constante puede provocar contracturas musculares que deriven en episodios de trismus.
Problemas neurológicos o medicamentos
Algunas enfermedades del sistema nervioso o fármacos pueden alterar el control muscular y causar trismus, como ocurre con ciertos antipsicóticos.
¿Qué síntomas presenta el trismus?
El trismus suele manifestarse de forma progresiva, aunque en algunos casos puede aparecer de manera aguda. Los principales síntomas incluyen:
- Dificultad para abrir la boca.
- Dolor o rigidez en la mandíbula.
- Fatiga muscular al hablar o masticar.
- Desviación mandibular al abrir o cerrar la boca.
- Sensación de bloqueo al intentar bostezar.
- Inflamación en la zona de la mandíbula.
- Dolor irradiado hacia oído o cuello.
- Limitación para realizar higiene oral adecuada.
Cuando el trismus se prolonga en el tiempo, puede interferir en tareas cotidianas como alimentarse, comunicarse o incluso respirar adecuadamente en algunos casos.
¿Cómo se diagnostica el trismus?
El diagnóstico del trismus comienza con una anamnesis detallada (historial clínico) y una exploración física de la mandíbula, los músculos masticatorios y la articulación temporomandibular.
También se mide la apertura bucal con un calibrados o regla milimetrada, se exploran los puntos gatillo musculares y se evalúa si existe desviación o limitación mecánica.
En algunos casos se pueden solicitar pruebas complementarias como:
- Radiografías panorámicas.
- Resonancia magnética.
- TAC de la articulación.
- Análisis de sangre si se sospecha infección sistémica.
El objetivo es determinar la causa exacta del trismus y descartar problemas más graves como abscesos, tumores o patologías articulares complejas.
Tratamiento del trismus: ¿cómo se soluciona?
El tratamiento del trismus dependerá de su origen y de la gravedad del caso. En general, se combinan diferentes enfoques para aliviar los síntomas y restaurar la movilidad mandibular.
Fisioterapia y ejercicios de apertura
Es el pilar del tratamiento en la mayoría de los casos. Incluye ejercicios progresivos de estiramiento mandibular, masajes y uso de dispositivos como palillos de madera o ejercitadores bucales. La constancia es fundamental.
Medicación
Analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares pueden ser necesarios para reducir el dolor y facilitar la apertura. En casos de origen infeccioso, se pautan antibióticos.
Terapia manual
En algunos casos, técnicas de terapia miofascial o masoterapia ayudan a liberar tensiones musculares en la zona afectada.
Tratamiento odontológico
Si el trismus se debe a una infección dental o a una muela del juicio, es necesario realizar el tratamiento correspondiente: endodoncia, extracción o drenaje del absceso.
Aplicación del frío o calor
Las compresas frías o calientes pueden ser útiles para aliviar la inflamación o relajar la musculatura, según la fase del trismus.
Abordaje multidisciplinar
En casos complejos, especialmente aquellos derivados de tratamientos oncológicos o trastornos neurológicos, puede requerirse la colaboración con fisioterapeutas, logopedas o especialistas en cirugía maxilofacial.
¿Cuánto dura un episodio de trismus?
El tiempo de recuperación varía en función de la causa. En casos leves, como el trismus postquirúrgico tras una extracción, los síntomas pueden desaparecer en pocos días con ejercicios y antiinflamatorios. Sin embargo, si hay factores musculares crónicos o fibrosis, puede durar semanas o incluso convertirse en un problema recurrente.
Lo más importante es no dejar pasar el tiempo y acudir al dentista en cuanto aparezcan los primeros síntomas.
¿Se puede prevenir?
Aunque no siempre se puede evitar, hay medidas que pueden reducir el riesgo de sufrirlo:
- Realizar revisiones dentales periódicas.
- Tratar las infecciones dentales a tiempo.
- Evitar forzar la mandíbula (abrir la boca bruscamente, masticar hielo, etc.).
- Usar férula de descarga si se padece bruxismo.
- Seguir las indicaciones postoperatorias tras una extracción.
- Consultar al dentista si se detecta rigidez mandibular persistente.
¿Por qué tratarlo en Dentinos?
En la Clínica Dental Dentinos, contamos con un equipo multidisciplinar especializado en el diagnóstico y tratamiento de trismus, así como en patologías relacionadas con la articulación temporomandibular, las muelas del juicio y la musculatura masticatoria.
Te acompañamos desde el diagnóstico hasta la recuperación funcional, con un enfoque cercano, profesional y personalizado.
¿Notas rigidez al abrir la boca? No esperes más. En Dentinos podemos ayudarte.