Trastornos de la articulación temporomandibular ¿qué son? Skip to main content

La articulación temporomandibular (ATM) conecta la mandíbula con la parte lateral de la cabeza, desempeñando un rol crucial en nuestra rutina diaria. Combinando discos cartilaginosos, músculos, ligamentos, vasos sanguíneos, nervios y los confiables dientes, estas articulaciones deben operar en perfecta sincronización para garantizar su correcto funcionamiento en las acciones de la vida cotidiana. 

No obstante, cuando algún elemento falla, pueden desarrollarse trastornos molestos que afectan directamente nuestra calidad de vida. En este artículo, hablaremos de los trastornos de la articulación temporomandibular, sus causas y tratamientos. 

¿Qué es la Articulación Temporomandibular (ATM)? 

La Articulación Temporomandibular (ATM) engloba un conjunto de condiciones que afectan el intrincado sistema conformado por la mandíbula, músculos, ligamentos y estructuras circundantes. Este trastorno, cuya expresión puede variar desde molestias leves hasta síntomas más intensos que impactan la calidad de vida, implica disfunciones en la articulación que conecta la mandíbula con el cráneo y permite acciones fundamentales como hablar, masticar y bostezar. Cuando esta maquinaria compleja no opera adecuadamente, se manifiestan síntomas incómodos y dolorosos que afectan directamente la funcionalidad diaria.

Podemos distinguir tres categorías principales de trastornos de la ATM:

Dolor miofascial 

Este tipo de trastorno se caracteriza por el dolor y sensibilidad en los músculos que controlan la mandíbula. Su origen puede encontrarse en tensiones excesivas, bruxismo (apretar los dientes) o lesiones musculares. Las manifestaciones suelen incluir dolores de cabeza, dolor facial y dificultad para abrir o cerrar la boca.

Asimetría interna

La asimetría interna implica una desalineación perceptible en la posición de la mandíbula. Factores como predisposición genética, desarrollo anormal de la mandíbula o traumatismos pueden desencadenar este tipo de trastorno. Sus manifestaciones incluyen una mordida desigual, dificultad para cerrar la boca adecuadamente y molestias en la mandíbula.

Alteraciones degenerativas e inflamatorias

Este trastorno se manifiesta a través de inflamación, dolor y pérdida de la función de la articulación. Las causas pueden vincularse al desgaste normal asociado con la edad, artritis u otras condiciones inflamatorias. Las manifestaciones más comunes abarcan chasquidos o crepitaciones, limitación en la apertura de la boca y dolor persistente.

Entender estas distintas categorías de trastornos de la ATM es esencial para proporcionar un tratamiento preciso y personalizado, abordando las necesidades específicas de cada paciente y promoviendo así la salud y el equilibrio en esta compleja articulación.

¿Qué causa los trastornos de la Articulación Temporomandibular?

Los trastornos de la Articulación Temporomandibular (ATM) pueden tener diversas causas, y su origen suele ser multifactorial, involucrando factores físicos, emocionales y estructurales. Algunas de las causas comunes de estos trastornos incluyen:

Bruxismo y tensión muscular 

El bruxismo, que es el hábito de apretar o rechinar los dientes de forma inconsciente, y la tensión muscular excesiva en la zona de la mandíbula pueden contribuir al desarrollo de trastornos de la ATM.

Lesiones o traumatismos

Lesiones directas en la mandíbula, la cabeza o el cuello, ya sea por accidentes o traumatismos deportivos, pueden desencadenar trastornos en la articulación temporomandibular.

Maloclusiones 

Desajustes en la forma en que los dientes superiores e inferiores encajan entre sí (oclusión dental) pueden contribuir a la aparición de trastornos de la ATM

Estrés y ansiedad 

El estrés y la ansiedad pueden manifestarse físicamente en la mandíbula, llevando a apretar los dientes o adoptar posturas que contribuyen a la disfunción de la ATM.

Artritis y condiciones inflamatorias 

Condiciones como la artritis reumatoide u otras enfermedades inflamatorias pueden afectar la articulación temporomandibular, causando dolor e inflamación.

Factores genéticos 

La predisposición genética puede influir en la anatomía y el funcionamiento de la articulación, aumentando la susceptibilidad a los trastornos de la ATM.

Desgaste relacionado con la edad

El envejecimiento puede contribuir al desgaste normal de las estructuras articulares, lo que a su vez puede dar lugar a trastornos de la ATM en personas mayores.

Es importante señalar que estas causas pueden interactuar entre sí y que la identificación precisa del desencadenante específico puede requerir la evaluación de profesionales de la salud, como odontólogos especializados en trastornos de la ATM o fisioterapeutas. El tratamiento y la gestión de estos trastornos suelen ser individualizados y pueden incluir medidas que aborden tanto los factores físicos como los emocionales involucrados.

Síntomas de los trastornos de la Articulación Temporomandibular

  • Dolor en la mandíbula: molestias o dolores localizados en la mandíbula, que pueden ser constantes o intermitentes.
  • Dificultad para abrir o cerrar la boca: experimentar limitaciones o resistencia al intentar abrir o cerrar la boca completamente.
  • Chasquidos o crepitaciones: sonidos anormales durante el movimiento de la mandíbula, como chasquidos, clics o crepitaciones.
  • Dolor facial y de oído: dolor que se irradia hacia la cara y, en algunos casos, hacia el área del oído.
  • Dolor de cabeza: dolores de cabeza, especialmente en la región temporal, que pueden estar asociados con la tensión en la mandíbula.
  • Dolor al masticar: dolor o molestias al masticar alimentos, lo que puede afectar la alimentación diaria.
  • Sensibilidad muscular: sensibilidad o dolor en los músculos que controlan la mandíbula, especialmente al tocar la zona afectada.
  • Asimetría en la apertura de la boca: desalineación perceptible en la posición de la mandíbula durante la apertura y cierre de la boca
  • Fatiga muscular: sensación de cansancio o fatiga en los músculos de la mandíbula, incluso después de actividades normales como hablar o masticar
  • Dolor en el cuello y en los hombros: dolor que se extiende hacia el cuello y los hombros debido a la tensión en la mandíbula.

Es fundamental destacar que la presentación de estos síntomas puede variar de una persona a otra, y la identificación precisa de la causa subyacente requerirá una evaluación en la clínica dental. El tratamiento y la gestión de estos síntomas pueden incluir enfoques multidisciplinares, tanto odontológicos como el que podemos ofrecerte en Dentinos, como terapéuticos para abordar de manera integral la condición del paciente.

Tratamientos para los trastornos de la Articulación Temporomandibular

El tratamiento de los trastornos de la Articulación Temporomandibular (ATM) varía según la gravedad de los síntomas y la causa subyacente del trastorno. El tratamiento puede requerir tanto medidas conservadoras como intervenciones más específicas.

Gestión del estrés 

El manejo del estrés implica técnicas destinadas a reducir la tensión psicológica y física. Estrategias como la meditación, la terapia cognitivo-conductual y la relajación muscular progresiva pueden ayudar a disminuir la tensión en la mandíbula asociada al estrés y la ansiedad.

Fisioterapia 

Los fisioterapeutas especializados en trastornos de la ATM pueden recomendar ejercicios y técnicas de estiramiento para mejorar la movilidad de la mandíbula y fortalecer los músculos circundantes. La terapia puede incluir masajes, calor o frío local, y otras modalidades físicas.

Férulas o placas oclusales 

Las férulas dentales, también conocidas como placas oclusales, son dispositivos personalizados que se colocan sobre los dientes. Ayudan a distribuir la presión de manera uniforme, reduciendo así la carga sobre la ATM y previniendo el bruxismo. Usualmente, se utilizan durante la noche para evitar el apretamiento involuntario de los dientes.

Modificación de la dieta 

Adoptar una dieta suave que evite alimentos duros o pegajosos puede reducir la carga sobre la mandíbula durante la masticación. Esto ayuda a prevenir la exacerbación de los síntomas y facilita la recuperación.

Terapia oclusal

La terapia occlusal implica ajustar la oclusión dental para mejorar el encaje de los dientes. Esto se logra mediante la modificación de la superficie de los dientes o mediante la utilización de dispositivos como coronas o puentes para corregir el alineamiento y redistribuir las fuerzas oclusales.

Cirugía 

En situaciones más complejas o persistentes, la cirugía puede ser considerada. Los procedimientos pueden incluir la reparación o el reemplazo de la articulación dañada. Sin embargo, la cirugía se reserva generalmente para casos graves y cuando otras opciones de tratamiento no han sido efectivas. La decisión de someterse a una cirugía debe ser cuidadosamente evaluada y discutida con el profesional de la salud.

Es fundamental que la elección del tratamiento se realice tras una evaluación detallada por parte de profesionales especializados en trastornos de la articulación temporomandibular. La combinación de enfoques terapéuticos puede ser necesaria para abordar la complejidad y variabilidad de estos trastornos.

Abrir chat
Hola 👋. Bienvenidx a la web de Clínica Dental Dentinos🦷 ¿En qué podemos ayudarte?
Ir al contenido