Los piercings orales, especialmente los colocados en la lengua, son cada vez más comunes entre jóvenes y adultos. Aunque su colocación puede parecer una simple cuestión estética, lo cierto es que esta práctica conlleva riesgos importantes para la salud bucodental. Uno de los más frecuentes y preocupantes es el piercing en la lengua infectado.
En este artículo analizamos en profundidad por qué se infecta un piercing en la lengua, cómo identificar los síntomas a tiempo, qué consecuencias puede tener no tratarlo y cuáles son los pasos más adecuados para su tratamiento y prevención.
¿Por qué se infecta un piercing en la lengua?
La lengua es una zona altamente vascularizada, húmeda y en constante contacto con bacterias. Estas condiciones hacen que cualquier herida, como la que se produce al colocar un piercing, sea más propensa a infectarse si no se siguen unas pautas de higiene estrictas. Las causas más frecuentes de un piercing en la lengua infectado incluyen:
Falta de higiene tras la perforación.
Uso de material no esterilizado.
Manipulación constante con las manos sucias.
Traumatismos al masticar o hablar.
Reacción alérgica al material del piercing.
Infección bacteriana por bacterias orales o externas.
Aunque no todos los piercings acaban infectándose, la probabilidad aumenta considerablemente cuando no se realiza en condiciones higiénicas adecuadas o si el cuidado posterior es insuficiente.
Síntomas de un piercing en la lengua infectado
Detectar a tiempo un piercing en la lengua infectado es clave para evitar que la situación se agrave. Estos son los signos más comunes que pueden indicar una infección:
Dolor persistente o punzante en la zona del piercing.
Inflamación excesiva que no disminuye con los días.
Enrojecimiento intenso alrededor del orificio.
Supuración de pus, líquido amarillo o blanquecino.
Mal olor o sabor desagradable en la boca.
Fiebre o inflamación de los ganglios cercanos.
Dificultad para hablar, tragar o mover la lengua con normalidad.
Un leve enrojecimiento e inflamación son normales los primeros días tras la perforación, pero si los síntomas empeoran en lugar de mejorar, es probable que haya una infección activa.
Consecuencias de no tratar un piercing en la lengua infectado
Ignorar un piercing en la lengua infectado o retrasar su tratamiento puede derivar en complicaciones graves para la salud oral y general. Algunas de las consecuencias más frecuentes incluyen:
Propagación de la infección a otras zonas de la boca o la garganta.
Aparición de abscesos linguales.
Lesión o necrosis del tejido.
Daños permanentes en nervios o vasos sanguíneos.
Infecciones sistémicas (en casos graves).
Pérdida de sensibilidad en la lengua.
Dificultades para hablar o comer de forma prolongada.
Además, una infección no tratada puede obligar a retirar definitivamente el piercing y dejar secuelas en la forma o función de la lengua.
¿Qué hacer ante un piercing en la lengua infectado?
Ante los primeros síntomas de un piercing en la lengua infectado, es fundamental actuar con rapidez para evitar que la situación se complique. Estos son los pasos que debes seguir:
No manipules el piercing
Evita tocar el piercing con las manos, moverlo constantemente o intentar limpiarlo con objetos punzantes. Esto solo empeorará la inflamación y propagará la infección.
Enjuagues con colutorios antisépticos
Utiliza enjuagues bucales específicos con clorhexidina, siempre bajo recomendación profesional. No deben usarse durante largos periodos, pero pueden ser útiles durante unos días para controlar la infección.
Asegura una buena higiene bucal
Cepíllate los dientes suavemente después de cada comida y limpia la lengua con cuidado. Usa un cepillo de cerdas suaves y evita pastas dentales abrasivas.
Aplica frío local
El hielo (envuelto en una gasa) puede ayudar a reducir la inflamación y calmar el dolor.
Consulta con un profesional
Lo más importante: acude cuanto antes al dentista o médico. Un profesional podrá valorar el grado de infección, recomendarte un tratamiento específico (como antibióticos) y decidir si es necesario retirar temporal o definitivamente el piercing.
¿Debo quitarme el piercing si está infectado?
No siempre es recomendable retirar un piercing en la lengua infectado por cuenta propia, ya que el orificio puede cerrarse, atrapando la infección en el interior y empeorando el cuadro. La decisión debe tomarla un profesional tras valorar el estado del tejido.
En muchos casos, se opta por mantener el piercing mientras se trata la infección. En otros, si hay riesgo de necrosis o complicaciones graves, se retirará bajo control sanitario.
Cómo prevenir un piercing en la lengua infectado
La mejor forma de evitar un piercing en la lengua infectado es tomar medidas preventivas desde el primer momento:
Elige un centro especializado: asegúrate de que el piercing lo coloca un profesional con material esterilizado y en un entorno higiénico.
Sigue las instrucciones post-perforación: el cuidado posterior es tan importante como el procedimiento. Respeta los tiempos de cicatrización y los cuidados recomendados.
Evita tocar el piercing: no lo manipules con las manos ni lo muevas constantemente.
Evita ciertos alimentos: durante la cicatrización, evita comidas muy calientes, ácidas, picantes o duras.
No compartas utensilios: ni cubiertos, ni vasos, ni productos de higiene bucal.
Evita fumar y beber alcohol: ambos factores retrasan la cicatrización y favorecen la aparición de infecciones.
Acude a revisiones: si notas cualquier cambio anormal, acude a tu dentista para una revisión profesional.
¿Es recomendable colocarse un piercing en la lengua?
Desde el punto de vista odontológico, los piercings en la lengua no son recomendables, ya que además del riesgo de infección, pueden provocar:
- Fracturas o desgaste de los dientes por golpes constantes.
- Recesión de encías.
- Alteraciones en la articulación temporomandibular (ATM).
- Lesiones nerviosas o alteración del gusto.
- Interferencia en tratamientos de ortodoncia o prótesis.
Si decides llevar uno, es fundamental estar bien informado, tomar precauciones y acudir de forma regular al dentista para vigilar que no esté afectando tu salud bucodental.
Tener un piercing en la lengua infectado no solo genera molestias y dolor, sino que puede derivar en complicaciones serias si no se trata a tiempo. Por ello, es esencial reconocer los síntomas, seguir medidas de higiene rigurosas y acudir cuanto antes a un especialista en caso de infección.
Si estás pensando en colocarte un piercing en la lengua o ya tienes uno, recuerda que la prevención y el cuidado profesional son clave para evitar riesgos. Y si ya estás lidiando con un piercing en la lengua infectado, no lo dejes pasar: cuanto antes actúes, mejores serán los resultados y menores las secuelas.