La calentura labial es una infección viral muy común que se caracteriza por la aparición de ampollas dolorosas en los labios, la boca o alrededor de ellos. Es provocador por el virus del herpes simple (VHS-1) y puede presentarse como brotes recurrentes a lo largo de la vida de una persona infectada. Estas ampollas pueden romperse y formar costras antes de cicatrizar por completo. La calentura labial es altamente contagiosa y se transmite principalmente mediante el contacto físico directo con las lesiones activas o con objetos contaminados.
¿Qué es la calentura labial?
Como ya hemos mencionado, el herpes simple es el responsable de las calenturas labiales. Se trata de una enfermedad altamente contagiosa que se manifiesta a través de ampollas o aftas en las zonas orales. En ocasiones, estas lesiones pueden extenderse hasta la barbilla o la nariz.
A nivel bucodental, la calentura labial también puede desarrollarse en las encías, la lengua, el paladar y la cara interna de las mejillas. Estas áreas húmedas proporciona un entorno perfecto para que el virus se reproduzca. En caso de que esto ocurra, es fundamental acudir al dentista. En la clínica dental, podrán proporcionar un tratamiento adecuado para prevenir la propagación de la infección y reducir su duración.
Por lo general, las infecciones primarias por el herpes simple se adquieren durante la infancia. Este tipo de virus permanece latente e inactivo en el cuerpo hasta que se activa por alguna causa específica, dando lugar a la formación de las calenturas labiales.
Hay personas que son menos susceptibles a padecer calenturas labiales, mientras que otras pueden experimentar ampollas entre dos y tres veces al año, e incluso más frecuentemente.
Principales causas de la reactivación de la calentura labial
Los principales desencadenantes que pueden provocar la reaparición del herpes labial son:
- Exposición solar excesiva y sin protección labial: la radiación ultravioleta puede desencadenar la reactivación del virus del herpes simple, especialmente si los labios no están protegidos con un protector solar labial adecuado.
- Cambios hormonales en las mujeres: variaciones hormonales, como las que ocurren durante la menstruación, el embarazo o la menopausia, pueden desencadenar episodios de calentura labial en algunas mujeres.
- Presencia de infecciones de varios tipos: el sistema inmunológico comprometido debido a la presencia de otras infecciones virales o bacterianas puede facilitar la reactivación del virus del herpes simple.
- Gripes y resfriados: los episodios de enfermedades respiratorias, como gripes y resfriados, pueden debilitar el sistema inmunológico y aumentar el riesgo de reactivación del herpes labial.
- Cansancio exacerbado: el agotamiento físico y mental puede debilitar el sistema inmunológico, lo que aumenta la susceptibilidad a la reactivación del virus del herpes.
- Cuadros de ansiedad o estrés: el estrés emocional y la ansiedad pueden desencadenar la reactivación de la calentura labial en algunas personas, debido a su impacto negativo en el sistema inmunológico.
- Debilitamiento del sistema inmune: condiciones que afectan la respuesta inmune del cuerpo, como el VIH/SIDA, el cáncer y otras enfermedades autoinmunes, pueden aumentar el riesgo de reactivación del herpes labial.
- Exposición a cambios climáticos extremos: los cambios bruscos de temperatura o la exposición a climas extremadamente fríos pueden desencadenar la reactivación del virus del herpes simple en los labios.
- Climas muy fríos: las bajas temperaturas y la sequedad del aire en climas fríos pueden irritar los labios y aumentar el riesgo de reactivación de la calentura labial.
- Algunos tratamientos con antibióticos: algunos medicamentos, como los antibióticos de amplio espectro, pueden alterar la microbiota oral y reducir la capacidad del sistema inmunológico para controlar la infección por herpes labial, lo que puede provocar su reactivación.
Síntomas de la calentura labial
Los síntomas de la calentura labial pueden variar dependiendo de si es tu primer episodio o si ya has experimentado brotes previos. Sin embargo, generalmente siguen un patrón que incluye las siguientes etapas:
- Sensación de hormigueo y picazón: este malestar suele aparecer varios días antes de que aparezcan las primeras ampollas. Es común sentir un hormigueo o picor en el área afectada, especialmente en aquellas personas que tienen herpes labial con regularidad.
- Formación de ampollas: las calenturas comienzan como pequeñas ampollas llenas de líquido transparente, que con el tiempo pueden volverse amarillentas. Estas ampollas suelen ubicarse a lo largo del borde exterior de los labios.
- Formación de costras: una vez que las ampollas se rompen y el líquido se drena, se forma una costra en la superficie de la piel. Afortunadamente, estas costras tienden a desaparecer sin dejar cicatrices en unos pocos días o semanas.
Además de estos síntomas generales, algunas personas pueden experimentar fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta, encías inflamadas y dolorosas, ganglios linfáticos inflamados o dolores musculares. Es importante tener en cuenta que la calentura labial tiende a aparecer en el mismo lugar en cada brote, y los síntomas tienden a ser menos graves con el tiempo. Sin embargo, algunas personas pueden ser más sensibles al virus y experimentar síntomas más intensos.
¿Cómo tratar la calentura labial?
Tratar las calenturas labiales es crucial, aunque debes tener en cuenta que el virus del herpes labial no tiene una cura definitiva. Sin embargo, existen diversos métodos para aliviar los síntomas y acelerar el proceso de curación de las molestas ampollas. Si experimentas brotes de calentura con frecuencia, considera estas recomendaciones:
- Aplica compresas frías en la zona afectada para aliviar las molestias y reducir la inflamación.
- Evita tocarte las heridas para prevenir la propagación del virus y permitir que la piel del labio se cure correctamente.
- Mantén una dieta suave y evita alimentos y bebidas extremadamente calientes, picantes, ácidos o salados, ya que podrían causar molestias adicionales en la herida.
- Consulta a un médico o farmacéutico para obtener medicamentos antivirales, que pueden ayudar a reducir la duración y la gravedad de los brotes de herpes labial cuando se prescriben adecuadamente.
¿Cómo prevenir la calentura labial?
Para prevenir la calentura labial, es importante adoptar medidas que ayuden a reducir el riesgo de activación del virus del herpes labial. Por lo tanto, es crucial seguir estas precauciones para evitar la propagación:
- Evita compartir: no compartas alimentos, utensilios de cocina ni artículos de higiene persona. Además, es fundamental no compartir bálsamo labial.
- Evita el contacto directo con la piel de otras personas, especialmente si aún tienes ampollas visibles.
- Mantén una estricta higiene personal: lávate las manos con frecuencia, especialmente después de aplicar tratamiento o tocar las áreas afectadas por la calentura labial.
- Presta especial atención a tus ojos: dado que algunas lesiones herpéticas pueden causar complicaciones oculares, es importante evitar tocar tus ojos y mantener las manos limpias.
- Cuida tu salud en general: mantén una alimentación equilibrada, descansa adecuadamente y reduce el estrés, ya que estas prácticas pueden ayudar a prevenir la recurrencia de la calentura labial.