Las boqueras, también conocidas como queilitis angular o fisuras labiales, son una condición frecuente que puede ocasionar molestias y preocupaciones estéticas. Estas grietas en las esquinas de los labios no solo pueden ser dolorosas, sino que también pueden resultar incómodas al hablar, comer o sonreír. En este artículo, exploraremos qué son las boqueras, sus posibles orígenes y, sobre todo, cómo tratar y prevenir esta afección de manera efectiva.
¿Qué son las boqueras?
Las boqueras, también denominadas queilitis angular, se refieren a la presencia de fisuras, irritaciones o inflamaciones en las comisuras de los labios, formando pequeñas heridas que pueden ser dolorosas y molestas. Esta afección dermatológica afecta la piel alrededor de la boca, especialmente en el cruce de los labios superior e inferior. Las boqueras pueden presentarse como grietas superficiales, enrojecimiento, descamación e incluso úlceras, lo que genera malestar, especialmente al hablar, comer o realizar movimientos faciales.
Aunque las boqueras pueden ser una condición temporal, en algunos casos pueden volverse crónicas o recurrentes si no se tratan adecuadamente. La prevención y el tratamiento adecuados suelen implicar desde medidas de cuidado personal y cambios en la dieta hasta la aplicación de medicamentos tópicos o, en situaciones más severas, la intervención médica.
¿Qué causa las boqueras?
Las boqueras, científicamente conocidas como queilitis angular, pueden tener diversas causas que contribuyen a su desarrollo. Algunos de los factores que pueden desencadenar la aparición de bloqueras son:
Infecciones fúngicas o bacterianas
La proliferación de hongos como Candida albicans o bacterias en las comisuras de los labios pueden causar irritación e inflamación, dando lugar a las boqueras.
Deficiencias nutricionales
La falta de ciertos nutrientes en la dieta, como las vitaminas B2, B3, B6 y B12, así como el hierro y el zinc, puede predisponer a la aparición de boqueras.
Humedad excesiva
La acumulación de humedad en las comisuras de los labios, especialmente en climas húmedos o durante el uso prolongado de dispositivos de ortodoncia u otros aparatos bucales, puede favorecer el desarrollo de infecciones y fisuras.
Inmunodeficiencia
Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, ya sea debido a condiciones médicas subyacentes o a tratamientos inmunosupresores, pueden ser más susceptibles a las infecciones que causan boqueras.
Irritación crónica
Factores externos como el hábito de lamerse los labios repetidamente, el uso excesivo de productos cosméticos o dentales irritantes, o la exposición al frío y al viento pueden irritar la piel de las comisuras de los labios y predisponer a la aparición de boqueras.
Síntomas de las boqueras
Los síntomas de las boqueras pueden variar en intensidad y presentación, pero generalmente incluyen:
- Fisuras o grietas en las comisuras de los labios: son una característica común de las boqueras y pueden variar en tamaño y profundidad. Estas fisuras suelen ser dolorosas, especialmente al abrir y cerrar la boca.
- Enrojecimiento e inflamación: la piel alrededor de las comisuras de los labios puede volverse enrojecida e hinchada. Este enrojecimiento puede extenderse hacia el área circundante de los labios.
- Dolor o sensibilidad: las boqueras suelen provocar dolor o molestias en las comisuras de los labios, que pueden aumentar al hablar, comer o realizar movimientos faciales.
- Malestar al comer o hablar: debido al dolor y la sensibilidad en las comisuras de los labios, puede resultar incómodo o doloroso abrir la boca completamente para comer o hablar.
- Formación de costras o lesiones: en casos más avanzados, las boqueras pueden provocar la formación de costras o lesiones en las comisuras de los labios. Estas costras pueden ser dolorosas y pueden causar una sensación de tirantez en la piel.
- Picazón o sensación de ardor: algunas personas pueden experimentar picazón o sensación de ardor en las áreas afectadas antes de que aparezcan las fisuras.
Es fundamental tener en cuenta que los síntomas pueden variar en cada persona y pueden empeorar si no se tratan adecuadamente. Si experimentas alguno de estos síntomas de forma persistente, es recomendable consultar a un médico o dermatólogo para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
¿Cómo se tratan las boqueras?
El tratamiento de las boqueras, o queilitis angular, puede variar dependiendo de la causa subyacente y la gravedad de la afección:
- Hidratación y cuidado personal: mantener los labios hidratados es clave para prevenir y tratar las boqueras. Se aconseja el uso regular de bálsamos labiales o cremas hidratantes para evitar la sequedad y la irritación de la piel.
- Antimicóticos y antibióticos tópicos: si la causa de las boqueras es una infección fúngica o bacteriana, se pueden aplicar cremas o ungüentos antimicóticos o antibióticos tópicos bajo supervisión médica.
- Suplementos nutricionales: en casos relacionados con deficiencias nutricionales, especialmente de vitaminas del complejo B, hierro o zinc, se pueden recetar suplementos para corregir estas carencias y promover la cicatrización.
- Cuidado oral y hábitos orales: mantener una buena higiene bucal, incluido el cepillado regular de los dientes y las encías, es fundamental. Evitar hábitos perjudiciales como chuparse los labios o morderse las uñas contribuye al tratamiento.
- Cambio en la dieta: ajustar la alimentación para incluir alimentos ricos en nutrientes esenciales puede ser beneficioso. Limitar la ingesta de alimentos ácidos o picantes puede ayudar a reducir la irritación de la piel.
- Evita factores desencadenantes: identificar y evitar factores desencadenantes, como la exposición prolongada al frío o al sol, puede prevenir la recurrencia de las boqueras.
- Dentaduras bien ajustadas: si el uso de dentaduras mal ajustadas es un factor contribuyente, ajustar o reemplazar las dentaduras puede aliviar la presión sobre las comisuras labiales.
- Consulta médica: si las boqueras persisten o empeoran, es crucial buscar orientación profesional de un dermatólogo o dentista para un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.
¿Cómo prevenir las boqueras?
Para prevenir las boqueras, también conocidas como queilitis angular, se pueden seguir estas medidas:
- Mantener una buena higiene bucal: cepillar los dientes regularmente y usar hilo dental ayudará a prevenir la acumulación de bacterias que pueden causar infecciones en las comisuras de los labios.
- Hidratar los labios: usar bálsamos labiales o cremas hidratantes puede prevenir la sequedad y la irritación de la piel alrededor de la boca.
- Evitar hábitos perjudiciales: morderse los labios, chuparse los labios o las uñas pueden dañar la piel de las comisuras labiales y aumentar el riesgo de desarrollar queilitis angular.
- Proteger los labios del sol y el viento: usar protector labial con factor de protección solar y cubrir los labios con una bufanda o una mascarilla en climas ventosos puede prevenir la irritación y la sequedad de la piel alrededor de la boca.
- Consumir una dieta equilibrada: asegurarse de obtener suficientes vitaminas y minerales, especialmente del complejo B, hierro y zinc, pueden fortalecer la piel y prevenir deficiencias que aumenten el riesgo de queilitis angular.
- Evita alimentos irritantes: limitar el consumo de alimentos ácidos, picantes o irritantes puede reducir la irritación de la piel alrededor de la boca y prevenir la aparición de fisuras en las comisuras de los labios.
- Revisar y ajustar las dentaduras: si se utilizan dentaduras postizas, es importante asegurarse de que estén correctamente ajustadas para evitar la presión excesiva sobre las comisuras labiales.
